Kurt Vonnegut
UN HOMBRE SIN PATRIA
Traducción de Daniel Cortés
Editorial: Ediciones del Bronce. Barcelona, 2006.
Cartoné con sobrecubierta
ISBN: 84-8453-167-8
Precio: 19,00 €
Tamaño: 15 x 23 cm. 172 páginas
Un hombre sin patria es el último libro que publicó Kurt Vonnegut (Indianápolis, 1922- Nueva York, 2006). Autor no muy conocido en España que alcanzó la fama mundial con su obra maestra: Matadero cinco o La cruzada de los niños, donde el germanoamericano revisitaba en plena guerra de Vietnam la masacre causada por el bombardeo incendiario inglés sobre Dresde, la Florencia alemana, el bombardeo con más victimas de la historia de la humanidad, superando incluso los bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasaki. El libro supone el cierre de una brillante carrera, que incluyó también otras novelas excelentes como Cuna de gato, Madre noche, Las sirenas de Titán, Pájaro de celda o Dios le bendiga, Mr. Rosewater.
UN HOMBRE SIN PATRIA
Traducción de Daniel Cortés
Editorial: Ediciones del Bronce. Barcelona, 2006.
Cartoné con sobrecubierta
ISBN: 84-8453-167-8
Precio: 19,00 €
Tamaño: 15 x 23 cm. 172 páginas
Un hombre sin patria es el último libro que publicó Kurt Vonnegut (Indianápolis, 1922- Nueva York, 2006). Autor no muy conocido en España que alcanzó la fama mundial con su obra maestra: Matadero cinco o La cruzada de los niños, donde el germanoamericano revisitaba en plena guerra de Vietnam la masacre causada por el bombardeo incendiario inglés sobre Dresde, la Florencia alemana, el bombardeo con más victimas de la historia de la humanidad, superando incluso los bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasaki. El libro supone el cierre de una brillante carrera, que incluyó también otras novelas excelentes como Cuna de gato, Madre noche, Las sirenas de Titán, Pájaro de celda o Dios le bendiga, Mr. Rosewater.
De naturaleza ensayística combina reflexiones de Vonnegut con reproducciones de textos serigrafiados, unos y otros textos, son breves, brillantes y llenos de humor ácido, criticando todos los aspectos de nuestra sociedad más desagradables para él, desde Bush hasta la destrucción del medioambiente por el uso abusivo de los combustibles fósiles.
Con apenas 170 páginas, muchas de ellas ilustradas, y la claridad de lenguaje que atesora el autor norteamericano se lee en un suspiro. No se trata de una colección de artículos y su humor e ingenio le alejan del panfleto político, es sin más una obra literaria sin grandes pretensiones pero llena de valores y de alguna información valiosa, como es la aclaración de que Matadero 5 arrancó realmente cuando fue consciente de que los soldados que lucharon en la guerra "eramos niños" -siempre lo son-, en un contexto que le permitía escribir líbremente sobre la verdad que había visto: "las cosas horribles que les habíamos hecho a la peor gente imaginable: los nazis".
Se define a sí mismo como humanista "Los humanistas procuramos que nuestra conducta sea lo más decente, justa y honrosa que podamos, sin esperar recompensa ni castigo en otra vida", como Cristiano "si Cristo no hubiese pronunciado el Sermón de la Montaña, con su mensaje de misericordia y piedad, yo no quisiera ser un ser humano.", al tiempo que ateo y socialista.
Más allá de las clasificaciones que se otorga a sí mismo Vonnegut, nos encontramos con uno de los representantes de una extensa estirpe de escritores satíricos, cuyo príncipe es Rabelais y con una nómina donde encontramos a Jonathan Swift y Mark Twain, éste último de influencia innegable sobre el autor norteamericano. No es como dice desacertadamente la cuarta de cubierta, la recuperación del "género de crítica que popularizó Michael Moore, pero lo lleva a un nuevo nivel".
Tras enumerar las múltiples contradicciones de los críticos que le calificaban de escritor de ciencia ficción por el mero hecho de utilizar con conocimiento de causa la tecnología en sus novelas y también de ludita, con esa fidelidad extraña en el siglo XXI hacia la máquina de escribir y hacia las serigrafías, finaliza este apocalíptico y luminoso libro con un Requiem en verso, donde la Tierra exclama: "¡se acabó!, a la gente no le gustaba estar aquí".
Ahora "Kurt Vonnegut está en el cielo" y desde ahí nos sigue regalando su ironía, aquí botón de muestra:
1 comentario:
Entre muchas genialidades Vonnegut escribió: "He visitado treinta y un planetas y solo en la Tierra se habla de libre albedrío". No sé si se entiende. Vonnegut, siempre.
Publicar un comentario